Las constelaciones familiares son una terapia individual o grupal que se utiliza para acompañar a las personas a comprender y resolver problemas emocionales y relacionales. Fue desarrollada por el psicoterapeuta alemán Bert Hellinger a finales del siglo XX.
En una sesión de constelaciones un grupo de personas se reúne para explorar y representar los vínculos familiares y las dinámicas de interacción que pueden estar contribuyendo a los problemas que enfrentan. En el caso de las individuales, esto se hace con los vincores o muñecos que representan a las personas del sistema. Un facilitador guía la sesión, y los participantes pueden representar a miembros de la familia o incluso a elementos abstractos, como emociones o pensamientos.
A medida que los participantes interactúan y exploran estas dinámicas, a menudo se revelan patrones y problemas ocultos que pueden ser la raíz de los problemas emocionales y relacionales. A través de esta exploración, los participantes pueden llegar a una mayor comprensión de sí mismos y de sus relaciones, y encontrar formas de resolver sus problemas.
Las constelaciones se basan en los tres órdenes del amor: pertenencia – jerarquía – equilibrio entre el dar/recibir.
Son sistémicas, esto quiere decir que trabajamos sobre el sistema que funciona mucho más allá de tus creencias, mente y sentidos.
Son fenomenológicas, esto quiere decir que se contemplan los fenómenos que suceden tomando en cuenta al consultante como parte de algo mucho más grande de lo que podamos entender con la mente racional. Nos invitan a sentir con el corazón y a dejar que esa información que llega a través del campo, trabaje en nuestro inconsciente para ir cumpliendo los órdenes del amor.
No son la panacea, no son milagrosas. Es traer a la conciencia la información que ya está en nosotrxs en orden de sanar y construir la vida que deseamos.